DESPERTAR AL AMOR

con un curso de milagros

EL ARTE DE AMAR



"El amor no es esencialmente una relación con una persona específica; es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un "objeto" amoroso. Si una persona ama sólo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un egotismo ampliado.

Sin embargo, la mayoría de la gente supone que el amor está constituido por el objeto, no por la facultad. En realidad, llegan a creer que el hecho de que no amen sino a una determinada persona prueba la intensidad de su amor. Trátase aquí de la misma falacia que mencionamos antes. Como no comprenden que el amor es una actividad, un poder del alma, creen que lo único necesario es encontrar un objeto adecuado -y que después todo viene solo-. Puede compararse esa actitud con la de un hombre que quiere pintar, pero que en lugar de aprender el arte sostiene que debe esperar el objeto adecuado, y que pintará maravillosamente bien cuando lo encuentre. Si amo realmente a una persona, amo a todas las personas, amo al mundo, amo la vida. Si puedo decirle a alguien "Te amo", debo poder decir "Amo a todos en ti, a través de ti amo al mundo, en ti me amo también a mí mismo".

Decir que el amor es una orientación que se refiere a todos y no a uno no implica, empero, la idea de que no hay diferencias entre los diversos tipos de amor, que dependen de la clase de objeto que se ama".

Erich Fromm, "El Arte de Amar".

LA HUMILDAD DURANTE EL CURSO


La humildad trae paz porque no exige que tú debas regir el universo, ni juzgar las cosas como quisieras que fuesen. 
(S-1.V.1:4)

Comenta Kenneth Wapnick en su glosario de términos que: “la humildad es de la mente correcta, la cual reconoce su dependencia de Dios, mientras que la arrogancia es de la mente errada, la cual siente que está en competencia con El; el espíritu descansa en la grandeza de Dios, de Quien deriva su poder, mientras que la grandiosidad del ego proviene de creer que él es Dios, y que posee el poder para determinar nuestra función en el plan de Dios; de esta manera el ego confunde la humildad con la arrogancia, y nos dice que somos indignos de ser los instrumentos de salvación de Dios” .

Se humilde ante El y, sin embargo, grande en EL (T-15.IV.3:1)

Con estas palabras se  nos exhorta  a reconocer la gratitud hacia Dios por su creación sin pensamientos de competencia o usurpación, en lo cual radica la verdadera grandeza




El ego dedica gran parte de su tiempo a proteger la imagen que ha creado de si mismo. Una imagen que lo hace “especial” y distinguible de otras personas mediante una serie de opiniones, ideas y creencias. Por eso utiliza todas sus defensas para proteger a esos sus ídolos, atento ante cualquier aparente señal de amenaza o cambio hacia alguno de ellos. El hecho en sí de la existencia de esas defensas hace que se perciba a si mismo como vulnerable, pues usa la defensa como significado de lo que es.