DESPERTAR AL AMOR

con un curso de milagros

LA LEY DEL MENOR ESFUERZO.





Pondré a funcionar la ley del menor esfuerzo comprometiéndome a hacer lo siguiente:


1) Practicaré la aceptación. Hoy aceptaré a las personas, las situaciones, las circunstancias y los sucesos tal como se presenten. Sabré que este momento es como debe ser, porque todo el universo es como debe ser. No lucharé contra todo el universo poniéndome en contra del momento presente. Mi aceptación es total y completa. Acepto las cosas como son en este momento, no como me gustaría que fueran.


2) Habiendo aceptado las cosas como son, aceptaré la responsabilidad de mi situación y de todos los sucesos que percibo como problemas. Sé que asumir la responsabilidad significa no culpar a nada ni a nadie de mi situación (y eso me incluye a mí). También sé que todo problema es una oportunidad disfrazada, y que esta actitud de alerta ante todas las oportunidades me permite transformar este momento en un beneficio mayor.


3) Hoy mi conciencia mantendrá una actitud no defensiva. Renunciaré a la necesidad de defender mi punto de vista. No sentiré la necesidad de convencer o persuadir a los demás de que acepten mi punto de vista. Permaneceré abierto a todas las opiniones sin aferrarme rígidamente a ninguna de ellas. 



Las siete leyes espirituales del éxito (Deepak Chopra)


PERLAS DE UN CURSO DE MILAGROS (3)



LECCIÓN 7

* Lo que proyectas o extiendes es real para ti.

* Crees en lo que proyectas. Eso implica que aprenderás lo que eres de lo que has proyectado sobre los demás y de lo que, por lo tanto, crees que ellos son

* Olvidar es simplemente una forma de recordar mejor.

* El ego te enseña que no eres lo que eres.

* Cuando despiertas al amor, estas simplemente olvidando lo que no eres, lo cual te capacita para recordar lo que si eres

* Si se aplican diferentes facultades a un solo objetivo durante un periodo de tiempo largo, las facultades se unifican debido que se canalizan en una sola dirección y todas contribuyen a un único resultado

* Cuando crees en algo lo haces real para ti

* La mente que acepta el ataque es incapaz de amar.

* Lo que deseas ser es lo que crees que eres, y lo que crees ser determina tus reacciones

* Tu hermano es el espejo en el que ves reflejada la imagen que tienes de ti mismo

* La proyección siempre ve tus deseos en otro


LECCIÓN 8

* No hay límite en lo que puedes aprender porque tu mente no tiene límites.

* Cuando te encuentras con alguien recuerda que es un encuentro santo. Tal como lo consideres a él te consideraras a ti mismo. Tal como lo trates así te trataras a ti mismo. Tal y como pienses de él así pensaras de ti mismo. Nunca te olvides de esto, pues en tus semejantes, te encuentras a ti mismo o bien te pierdes a ti mismo

* La luz no ataca a la oscuridad, pero la desvanece con su fulgor.

* No hay nada que nuestra voluntad conjunta no pueda lograr, pero la mía sola no puede ayudarte

* Solos no podemos hacer nada, pero juntos nuestras mentes se funden en algo cuyo poder es mucho mayor que el poder de sus partes separadas.

* Nadie puede encontrar dicha en nada excepto en lo eterno, no por que se le prive de todo lo demás, sino porque nada más es digno de él.

* La enfermedad es una forma de demostrar que puedes ser herido. Da testimonio de tu fragilidad, de tu vulnerabilidad y de tu extrema necesidad de depender de dirección externa.

* La salud es el resultado de abandonar todo intento de utilizar el cuerpo sin amor.

* En el cuerpo de otro veras el uso que has hecho del tuyo

* La percepción errónea es el deseo de que las cosas sean diferentes a como son

* Toda clase de enfermedad, e incluso la muerte, son expresiones físicas del miedo a despertar

* El descanso procede de despertar, no de dormir

*  La curación es la liberación del miedo a despertar, y la substitución de ese miedo por la decisión de despertar.

* La decisión de despertar refleja la voluntad de amar, puesto que toda curación supone la sustitución del miedo por el amor.

* La enfermedad, no obstante, no es algo que se origine en el cuerpo, sino en la mente

* Dios no pudo haber dispuesto que tu felicidad dependiese de lo que nunca podrías tener

* Toda forma de enfermedad es un signo de que la mente está dividida y de que no está aceptando un propósito unificado.



LECCIÓN 9

* Es imposible comunicarse utilizando lenguas diferentes

* El mensaje que tu hermano te comunica depende de ti. Lo que hayas decidido acerca de tu hermano determina el mensaje qué recibes

* En tu hermano reside tu salvación

* No puedes apreciar aquello en lo que no crees ni puedes sentirte agradecido por algo a lo que no le atribuyes valor.

* Cualquier deseo que proceda del ego es un deseo de algo que no existe, y solicitarlo no constituye una petición

* La creencia de que para poder ser feliz tienes que tener lo imposible esta en total desacuerdo con el principio de creación

* Cualquier intento de negar lo que simplemente es tiene necesariamente que producir miedo, y si el intento es fuerte producirá pánico.

* Recibir es aceptar, no tratar de obtener algo

* Reaccionar ante cualquier error, por muy levemente que sea, significa que no se esta escuchando al Espíritu Santo

*Cuando un hermano se comporta de forma demente solo lo puedes sanar percibiendo cordura en el. Si percibes sus errores y los aceptas, estas aceptando los tuyos

* Los errores que tu hermano comete no es él quien los comete, tal como no eres tú quien comete los tuyos.

* Tu hermano tiene tanta razón como tu, y si crees que esta equivocado te estas condenando a ti mismo

* Tu función no es cambiar a tu hermano, sino simplemente aceptarlo tal como es

* Percibir errores en alguien y reaccionar ante ellos como si fueran reales, es hacer que sean reales para ti

* Perdonar es pasar por alto

* Todo sanador que busca la verdad en fantasías aun no ha sanado, pues no sabe donde buscarla y por lo tanto no dispone de la solución al problema de como sanar

* Tienes pues, dos evaluaciones conflictivas de ti mismo en tu mente y ambas no pueden ser ciertas

* La grandeza es de Dios y solo de El. Por lo tanto se encuentra en ti

* Tu grandeza es la respuesta de Dios al ego porque es verdad

* La grandiosidad es algo ilusorio porque su propósito es reemplazar a tu grandeza

CAUSA Y EFECTO por Anna Horno

El Curso establece una clara distinción entre causa y efecto, entendiéndose como causa el origen de todo pensamiento, que no es otro que la mente abstracta, y como efecto, toda manifestación específica en este mundo físico. Todo lo que percibimos a través de nuestros sentidos corporales es efecto.





Sólo existe un nivel creativo, y por tanto, un solo nivel correctivo. La mente es este nivel, y no tiene, en absoluto, nada que ver con el cerebro, en contra de la creencia tan extendida de que ambos son lo mismo. El cerebro es sólo una parte del cuerpo, realizando funciones propias del cuerpo, dirigido por la mente que lo proyectó y puesto al servicio de su propósito.

Creer que en el nivel de los efectos es posible llevar a cabo algún tipo de corrección, es la creencia básica del ego, que no conduce en modo alguno a una solución definitiva. La razón es tan sencilla como que para que tú puedas observar un efecto en el mundo, tiene que existir necesariamente un pensamiento dando origen a tal efecto. Tratar de cambiar los efectos, o lo que es lo mismo, tratar de cambiar el mundo, se torna tan evidentemente absurdo como pretender modificar la dirección de una flecha una vez ésta ha tomado rumbo en el aire, en lugar de corregir la posición del arquero antes de practicar el disparo.

Una sola es la causa que dio origen al mundo. Este mundo, el universo entero, son el resultado de una creencia en la mente: la creencia en la separación. Ésta es la única causa. Los cimientos sobre los que este lugar descansa son la culpa, el miedo y un sentido de la «justicia» totalmente arbitrario, en el que para que unos «ganen» otros tienen que «perder». Así se definen «buenos» y «malos», «santos» y «pecadores» y todos los opuestos que pudieras imaginar, y así perpetuamos la idea de la separación.

Es éste el mismo propósito por el que ego nos hace creer que cada aparente «problema» es diferente y diferente también es su solución, percibiéndose entonces la causa como algo separado y que no guarda relación directa con los efectos. La Verdad es muy simple: los efectos pueden parecer muchos, pero la causa es siempre la misma.

En tu vida puedes experimentar escasez, del tipo que sea, puedes experimentar abandono, desamor, miedo, conflictos, y cada uno de estos principios, podrá adoptar miles de formas que parecerán ser diferentes. Es esta apariencia de no-semejanza la que te conduce a creer que la solución debe ser también diferente; es éste el modo en que te mantienes ajeno y separado de la causa, único propósito del ego.

En tu experiencia, podrá parecer incluso que superas un «problema», pero sólo para dar la bienvenida a otro en apariencia distinto. ¿No te das cuenta que jamás consigues librarte de todos tus «problemas»? Así es como el ego nos mantiene entretenidos, proyectando problemas y sugiriendo soluciones donde éstas no se encuentran.

Párate aquí amigo, no continúes jugando este absurdo juego. Renuncia a comportarte como el pez que se muerde la cola. Los problemas los has creado tú, es el trato que conviniste con el ego al poner tu mente al servicio de sus creencias. No esperes que quien generó el conflicto, vaya a ofrecerte la verdadera solución, porque no sabe dónde ésta se encuentra, ni tampoco le interesa encontrarla, puesto que de ello depende su supervivencia. A lo sumo, te hará falsas promesas, creará falsas expectativas, te indicará un camino que no conduce a ninguna parte, y cuando te des cuenta de ello, te propondrá un camino diferente, tan absurdo como el anterior, pero que te mantendrá distraído por un poco más de tiempo. ¿Hasta cuándo?

Tienes miedo amigo, tienes mucho miedo a enfrentar la verdadera causa de todos tus aparentes «problemas», y de ese miedo se vale el ego para prolongar su existencia en tu mente. Es pura supervivencia que no te está permitiendo experimentar tu naturaleza inmortal. Enfréntate a tus juicios, cuestiónate cada uno de ellos. ¿Sabes por qué tienes miedo?, porque los mantienes ocultos en tu mente, y lo que permanece oculto no puede ser amado, sólo temido. Trae a la luz cada sombra y verás cómo éstas se desvanecen y el miedo junto con ellas.

Únicamente es posible corregir en el nivel donde todo sucede, ese nivel no es el mundo, sino la mente que dio origen al mundo.

La idea del «pecado original», alcanza aquí su máxima expresión, el verdadero significado. El concepto de pecado original es sinónimo de causa original, la causa que dio origen a todo efecto que percibimos en el mundo.

Ésta es la razón por la cual el perdón jamás persigue un cambio en las aparentes circunstancias de nuestra vida, sino que por el contrario, se centra completamente en nuestros pensamientos. Ahí fuera no hay nadie, no hay nada. Tu mente es un proyector, proyectando una película que encaja perfectamente con lo que piensas y que a la vez te sirve de testigo de esos pensamientos, tomando ese testigo, crees que es posible atribuir a esas ideas la cualidad de «realidad», y con ello crees posible contradecir la Voluntad de tu Padre.

Estamos soñando. Puede parecernos un sueño más o menos agradable, o resultarnos totalmente desalentador o indeseable, pero en cualquier caso, es siempre un sueño. Nada de lo que perciben nuestros ojos físicos es real, no es verdad excepto para la mente que los está proyectando, y siendo como son sueños aislados, nacidos del pensamiento separado de Dios, no son nada: en ellos no estamos experimentando y extendiendo nuestra verdadera naturaleza, sino negándola.

A través de las decisiones que tomas, puedes pretender escapar de tus problemas, y así te lo puede parecer por un tiempo; puede parecerte que les “has dado esquinazo”, pero el problema continúa encontrándose dentro de ti, el problema no ha sido deshecho, de modo que tan sólo está esperando una ocasión más propicia para presentarse de nuevo.

Dentro del sueño tenemos la oportunidad de salir de él, de despertar como hicieron Buda, Jesús y tantos otros maestros. Así finaliza nuestro periplo por el mundo y damos paso en nuestra conciencia a nuestra realidad eterna e inmutable en Dios.

Cada situación que se te presenta, y que te provoca cierto grado de molestia, grande o pequeña, es una maravillosa oportunidad para perdonar. Perdonar desde el reconocimiento de que NO ES REAL, SINO SOLAMENTE UNA PROYECCIÓN DE ESA PARTE DE TU MENTE QUE ES EGO; perdonar desde la comprensión de que no hay nada que perdonar, puesto que no hay pecado ni pecador, nada que perdonar, pues si no hay culpa ¿cómo va a haber un culpable?