DESPERTAR AL AMOR

con un curso de milagros

LOS PASOS DEL PERDON por el Dr. Gerald Jampolsky


sobre El Autor: Tanto el Dr. Gerald Jampolsky como su esposa, la Dra. Diane Cirincione, conferencistas internacionales y autores de libros de gran éxito, comparten su visión y experiencias en la aplicación de los principios de Un Curso de Milagros en nuestro mundo.






1. Permanece abierto a la posibilidad de cambiar tus creencias sobre el perdón. Reconoce que el perdón es un acto de fortaleza, no de debilidad.

2. Está dispuesto a dejar de ser una víctima. Elegir aferrarnos a los resentimientos y pensamientos que no perdonan, es elegir sufrimiento. Deja de encontrar valor en la autocompasión.

3. Recuérdate a ti mismo que tu ira y tus juicios no pueden ni cambiar el pasado ni castigar a alguien más, pero si pueden herirte. Los sucesos del pasado no pueden lastimarte ahora, pero tus pensamientos sobre el pasado pueden causarte un inmenso dolor y angustia. Reconoce que cualquier dolor emocional que sientas en este momento es causado solamente por tus propios pensamientos.

4. Observa el valor que tiene renunciar no a uno, sino a todos tus juicios. No es coincidencia que las personas más felices son aquellas que eligen no juzgar y que conocen el valor del perdón.

5. Reconoce que aferrarte a la ira no habrá de traerte lo que quieres. Pregúntate: “Aferrarme a mi ira justificada, ¿me trae paz mental?” Ira y paz; juicios y felicidad, no ocurren al mismo tiempo.

6. Reconoce que no tiene ningún valor castigarte a ti mismo. Una vez que hayas reconocido que tu enojo y tus pensamientos desdichados acerca del pasado están envenenando tu vida, aceptarás el perdón y conocerás el significado del amor.

7. Admite que el perdón significa renunciar a toda esperanza de haber tenido ¡un pasado mejor! Acepta tu pasado, perdona tu pasado y acepta el presente y el futuro con esperanza! No hay ninguna ley que te fuerce a que permanezcas como una víctima del pasado.

8. Elige ser feliz en vez de tener razón. Cuando dejamos de tratar de controlar a los otros y en lugar de eso nos concentramos en nuestros propios pensamientos, nos damos a nosotros mismos el regalo de la libertad y de la paz.

9. Cree que tu tienes el poder de elegir los pensamientos que pones en tu mente. Quizás el don más grande que hemos recibido es el poder de elegir pensamientos amorosos en lugar de iracundos. Tu mente no es un contenedor que permanecerá intacto ante la basura que deposites en él. Trata a tu mente como un jardín, y florecerá.

10. Está dispuesto a que la paz mental sea tu objetivo y acepta que el perdón es la llave de la felicidad. A pesar de todo el caos que nos rodea, podemos conocer lo que la paz es, si ese es nuestro único objetivo. No dejes que las circunstancias externas o que la gente te diga si debes estar feliz. La ira, los juicios y los pensamientos que no perdonan nos hacen sufrir, y dejarlos ir nos trae alegría. Y es así de simple!!

Dr. Gerald Jampolsky 





NOTA PERSONAL:  
  

El perdón no es más que una elección, y como cualquier ejercicio se vuelve más fácil cuanto más lo practicamos. Siempre sucede algo, una situación, un comentario o una actitud llega a tu vida contribuyendo con una experiencia negativa que te va a afectar. 

¿Significa el perdón tener que renunciar a esas "fuerzas del mal" por las que te has sentido herido?. ¿Debes contraatacar para al menos encontrarte en una situación de igualdad? Si así lo haces estás dando realidad, fuerza y poder a ese encuentro negativo y por tanto, reforzando la situación, mantienendo su influencia negativa en tí, bloqueando tu crecimiento y por ende atrayendo nuevos conflictos  al tratarse de una lección no aprendida en el camino del perdón.

Deja que el Espiritu Santo te ofrezca la respuesta natural, recuerda que cualquier ataque de tu hermano no es más que una petición de amor: tu propia peticion de amor. Entrega tu amor y perdona, porque el perdón se interpone entre las ilusiones y la verdad; entre el mundo que crees ver y el mundo real; entre el infierno de la culpabilidad y las puer­tas del Cielo.

 
No sigas aferrandote a la ira o al dolor, pues mantendras en tí, una energía negativa que te bloqueará física y espiritualmente.


Hay una manera muy sencilla de encontrar la puerta que con­duce al verdadero perdón y de percibir que está abierta de par en par en señal de bienvenida. Cuando te sientas tentado de acusar a alguien de algún pecado, no permitas que tu mente se detenga a pensar en lo que esa persona hizo, pues eso es engañarse uno a sí mismo. Pregúntate, en cambio: "¿Me acusaría a mí mismo de eso?"
(L.pI.134.9:1-3) 


"En esto radica el valor principal de aprender a percibir el ataque como una petición de amor".  
(T-12.I.8:10)


"Pero donde lo que hay es una petición de amor, tú tienes que dar amor por razón de lo que eres".  
(T-14.X.12:3)

"El miedo condena y el amor perdona". 
(L-pI.46.2:2)


"Concédele su petición de amor, y la tuya quedará concedida".  
(T-12.II.3:5)




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