DESPERTAR AL AMOR

con un curso de milagros

EL SIGNIFICADO DE LOS MILAGROS


"Los milagros ocurren naturalmente como expresiones de amor. El verdadero milagro es el amor que los inspira. En este sentido todo lo que procede del amor es un milagro"



Siempre se ha asociado el concepto de milagro al significado dado por el cristianismo como un acto externo en el que acontece algún cambio externo en el mundo o en  la conducta de una persona. Pero el significado de la palabra “milagro” va mucho más allá.

Un milagro es una corrección en la manera de percibir. No es capaz de crear ni de cambiar nada. Su única función es invertir la percepción que antes estaba al revés allanando el camino para el despertar del amor.


Metafísicamente hablando, no existe un mundo fuera de nosotros. El mundo solo es una proyección de nuestros pensamientos; básicamente proyectamos sobre el mundo lo que está en nuestras mentes. Por tanto un milagro es una corrección de un pensamiento erróneo o de una percepción equivocada...

“el más santo de todos los lugares de la tierra  es aquel donde un viejo odio se ha convertido en un amor presente”

Alguien a quien odiamos, ya que el odio es la manera de percibir del ego, se convierte en alguien a quien amamos, que es la manera de ver de nuestro yo interior. Hablamos pues de dos maneras distintas de mirar al mundo: Dios o el ego; amor o miedo; espíritu o cuerpo. Hay solamente dos percepciones básicas en el mundo: una que es la visión de los problemas a través de la separación, la culpa y del miedo que es la forma de ver del ego, que justifica el hecho de que estamos separados los unos de los otros, genera nuestra ira y hace real la enfermedad en el cuerpo, y la otra que es la manera del espíritu, la visión de la unión, del perdón y del amor que nace de nuestro yo interior. Es ese cambio del ego al espíritu lo que podemos llamar “el milagro”. La palabra que expresa este proceso de cambio es el perdón.

Cuando perdonamos lo único que hacemos es sanar el problema, porque el origen del mismo es nuestra interpretación, y esta basada en la culpa. Nuestros problemas, de la índole que sean, físicos, económicos o sociales, no se encuentran afuera en el mundo exterior sino que están en nuestras mentes.  Siempre estamos fabricando problemas. Decimos: “este es mi problema”, en lugar de admitir “no estoy en paz, por favor ayúdame a estar en paz”. La verdadera causa de que no estemos en paz es que abrigamos algo contra alguien, es decir existe una ausencia básica de perdón en nosotros, por lo tanto la solución debería venir siempre en forma de algún aspecto del perdón, de alguna unión con alguien, no importa si a nivel de pensamiento o de conducta. La clave es reconocer. que cada problema que creemos tener en el mundo, nos indica una falta de perdón.

Esto no quiere decir que no tendremos problemas en el mundo, o lo que creemos que son problemas. Lo que significa es que podemos verlos de forma diferente. Nuestra respuesta habitual debe ser: ¿Qué puedo aprender de esto?

“las pruebas por las que pasas no son mas que lecciones que aun no has aprendido que vuelven a presentarse de nuevo a fin de que donde antes hiciste una elección errónea, puedas hacer ahora una mejor”

Pero debemos cuidar nuestras percepciones, podemos estar junto alguien que sufre y apresurarnos a hacer algo para aliviar su sufrimiento, pero eso no es la acción más amorosa que podemos realizar. Este acto surge de la lástima, podría proceder de la culpa o de nuestro propio sufrimiento y por tanto no emanar del amor verdadero. Estamos mirando al prójimo con los ojos de la separación, estoy haciendo débil a esa persona al hacer el cuerpo real. La lástima no es una respuesta amorosa, la compasión no es una respuesta amorosa, me ve a mí distinto de la otra persona, y debemos por tanto vigilar cualquier cosa que refuerce la separación. El error que corrige el milagro es el de creer que estamos separados. Bien sea por nuestros cuerpos  o por las cosas terribles que creemos hace la gente, todo lo que hace el milagro es reconocer que somos uno y el mismo. Tu valía es la misma que la mía. Si percibo que eres más valioso que yo, o menos valioso de lo que yo soy, entonces estas fomentando la separación. La caridad es la única forma de perdón, porque la caridad implica la unión, ver en el otro toda su perfección aún cuando tu no puedas percibirla en ti mismo

Por medio del milagro, realmente escogemos perdonar, y cuando nos perdonamos a nosotros mismos, estamos perdonando a los demás.

0 comentarios:

Publicar un comentario